Nuestras ventajas tecnológicas en fosfato trisódico (TSP), fosfato diamónico (DAP) y ácido fosfórico (PA) se basan en tres elementos clave: precisión, economía y estabilidad.
Precisión: Los sistemas inteligentes de control de temperatura y dosificación garantizan una pureza del producto superior al 99 %, una desviación de composición ≤ 0,5 % y tasas de conversión de materia prima un 10 % superiores a la media del sector.
Economía: Las nuevas tecnologías de destilación y recuperación de calor residual reducen el consumo de energía en un 30 %, con una tasa de reciclaje de agua superior al 95 %.
Estabilidad: La monitorización en línea de todo el proceso garantiza la trazabilidad del rendimiento de cada lote, eliminando los riesgos de fluctuación en las aplicaciones posteriores.
Nuestra solidez tecnológica crea productos más fiables y con menor huella de carbono.