Como profesionales del sector de los materiales fosfatados, somos plenamente conscientes de la importancia de la sostenibilidad de los recursos. El fósforo es fundamental para la resistencia al fuego, y su uso debe ser a largo plazo. Por ello, hemos establecido una estrategia de desarrollo sostenible. En cuanto a las materias primas, priorizamos las fuentes de fósforo reciclables y las utilizamos con moderación; en cuanto a los procesos, desarrollamos métodos innovadores y los utilizamos con moderación, con el fin de reducir el consumo de energía y las emisiones, de manera que el fosfato trisódico (TSP), el fosfato diamónico (DAP) y el ácido fosfórico (PA) sean productos ecológicos. Esta iniciativa no solo responde a la tendencia global hacia la sostenibilidad, sino que también la transmite a las generaciones futuras, para que la producción actual no comprometa las necesidades del mañana y para que la prosperidad del sector no se desvíe del orden natural. Por lo tanto, el concepto de protección ambiental está profundamente arraigado en el valor fundamental, integrado en los eslabones de investigación y desarrollo, producción y entrega, con el fin de establecer un sistema de producción sostenible, fijar un estándar industrial y satisfacer las expectativas de la sociedad.